Que Uruguay tiene una fuerte influencia italiana en todos los aspectos de su cultura es un hecho. Y esto se puede comprobar sobre todo en su gastronomía. ¿Sabías que la pizza rectangular de Uruguay debe su forma a las palas que utilizaban los panaderos para introducirlas en el horno? Te contamos todas las aportaciones de la cultura italiana a la gastronomía y arquitectura de Uruguay.
Influencia italiana en la gastronomía uruguaya
La ascendencia italiana de la mayoría de los ciudadanos uruguayos queda bien patente en su cocina. Entre los platos más famosos y típicos del país, puedes encontrar la/el fainá, descendiente de la farinata que llegó a Uruguay de la mano de ciudadanos que provenían de Liguria. Esta receta consiste en una especie de masa elaborada a base de harina de garbanzos, agua, aceite y sal. Se considera un perfecto acompañamiento para la pizza.
Otro testimonio de la presencia de la comida italiana en la cocina y costumbres uruguayas es la tradición de comer ñoquis el día 29 de cada mes, dejando un billete debajo de cada plato. Los orígenes de esta costumbre no están del todo claros.
Por una parte, se cree que se debe a la necesidad de preparar platos más sencillos y económicos en los últimos días del mes. Por otra, se relaciona con la biografía de San Pantaleón y, concretamente, con la recompensa que ofreció a los campesinos venecianos, que lo acogieron en su hogar, con un año de abundancia en sus cosechas.
Si bien es cierto que el plato estrella en Uruguay sigue siendo la carne, hay muchos otros famosos derivados de la cocina italiana. Nos viene en seguida a la cabeza el amor de los uruguayos por la pizza o la pasta. Pero ¿cómo llegaron todas estas recetas a la mesa de los uruguayos?
Cómo llegó la pizza a Uruguay
A principios del siglo XX, el 20% de la población de Montevideo era italiana, y un 14% del total de la población del país. No es de extrañar que las costumbres de los uruguayos se vieran fuertemente influidas por las italianas, y la cocina no iba a ser una excepción.
Antes de llegar a Uruguay, los italianos ya habían adaptado su dieta a la situación de pobreza que atravesaban, por lo que su dieta se basaba en harina, ajo, tomate y cebolla. Con estos ingredientes, se comenzaron a elaborar las primeras pizzas que, años más tarde, llegarían a Uruguay con los inmigrantes italianos.
En cuanto a la pasta, cabe señalar que los nombres que reciben algunos platos en Uruguay proceden de los dialectos italianos. Así, nos encontramos con los spaghetti a la pomarola o los tallarines, que llegaron al país de la mano de los piamonteses. Los tallarines en Uruguay se comen con abundante salsa, elaborada con trozos grandes de carne. Otro ejemplo de esta influencia es el tuco, que proviene del tucco genovés y que es una especie de ragú.
Por otro lado, los ligures aportaron el pesto, la famosa salsa de albahaca, ajo y piñones. De la Toscana llevaron la pasta rellena, como los raviolis, capeletis o tortellinis.
También es cierto que Uruguay ha creado sus propios platos con ingredientes típicos de la gastronomía italiana y que, a pesar de que muchos creen que se trata de recetas originariamente italianas, nunca han existido en este país.
Como ejemplo, tenemos la deliciosa milanesa napolitana, los sorrentinos o la salsa Caruso. ¿Sabías que la receta de la milanesa nació como una solución para dar salida a las chuletas que se habían pasado de cocción? Agregándoles tomate y mozzarella, se disimula el sabor a quemado.
Influencia italiana en los edificios uruguayos
Pero la influencia del país mediterráneo no se limita únicamente a la gastronomía. Es también evidente en el arte y en la arquitectura. Buen ejemplo de ello es uno de los emblemas de la capital, el Palacio Salvo, del arquitecto italiano Mario Palanti y cuya inspiración proviene de la Divina Comedia.
No podemos dejar de mencionarte otro edificio simbólico, el Palacio Legislativo, que también fue diseñado por arquitectos italianos. Cabe destacar, entre ellos, el nombre de Luigi Andreoni, cuyos carismáticos edificios, como el Hospital Italiano, o la Estación Central de AFE son grandes exponentes de lo que se conoce como belle époque de Montevideo.
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