La Mano de Pablo

Asado uruguayo, un auténtico manjar

El asado uruguayo es una forma muy especial de preparar carne a la parrilla, con leña, y consiguiendo un sabor ciertamente delicioso. Te contamos sus particularidades y cómo prepararlo.

Asado uruguayo

¿Has probado el asado uruguayo alguna vez? En mayor o menor medida, todos sabemos qué es asar y hemos disfrutado de un buen número de productos preparados de este modo. Sin embargo, ¡hasta que no hayas degustado este espectacular manjar no puedes hablar con propiedad sobre el tema!

En La Mano de Pablo, tu restaurante de carne en Madrid al estilo uruguayo, somos especialistas en esta receta. Cuando la pruebes en nuestro establecimiento, quedarás prendado para siempre.

 

Qué es el asado uruguayo

 

La parrilla y el fuego son los protagonistas habituales de los distintos asados del mundo. No obstante, en Uruguay, esta denominación cobra un matiz específico, ya que allí se utiliza para nominar un corte de carne de vacuno realizado de manera transversal. Según el gusto del cocinero, o de sus comensales, se corta en tiras más o menos anchas. En general, de entre cinco y diez centímetros.

Un indicador interesante al comprar la carne de calidad apropiada es el grosor del hueso de las costillas. La terneza del alimento se asocia a los huesos más redondeados y pequeños.

La proporción que emplean los autóctonos para calcular la cantidad de carne es, quizás, un tanto exagerada. Asignan medio kilo de carne por persona. Con esta referencia, si estás decidido a hacerlo, puedes establecer cuánta materia prima necesitas en tu caso. Piensa, por otra parte, que los uruguayos suelen comer mucho y tienden a exagerar al aprovisionarse.

El origen de esta elaboración de carne a la parrilla

Antes de llamarse Uruguay, este país ya mostraba su pasión carnívora. El ganado vacuno se incorporó a esta tierra en el siglo XVI y su reproducción fue rápida gracias a las características ambientales y geográficas de sus praderas.

Enseguida, estos animales se convirtieron en parte principal de la dieta nativa. El ganado solía vivir de forma salvaje, pero los gauchos aprendieron a cazarlos y, casi a la vez, a cocinarlos a la brasa. De hecho, se les considera los primeros en implementar el asado en la zona.

Cabe pensar que, en estos inicios, la técnica del asado uruguayo era muy rudimentaria. Ciertamente, se cortaba el vacuno en cuartos y se atravesaban las piezas con una estaca de madera, con la que se aproximaban a las brasas.

No te extrañará, por ello, que en Uruguay la carne a la parrilla se prepare con leña y no con carbón como en Argentina.

Claves para preparar carne a la parrilla uruguaya

El parrillero de leña proporciona un rico y particular sabor. Ahora bien, para alcanzar la quintaesencia de la exquisitez uruguaya, hay algunos trucos que debes conocer: 

  • Limpia bien la parrilla antes de colocar el asado. Una buena opción es prender papeles de periódico y envolverla con ellos. Después, frótala con más hojas del mismo diario para quitar los restos de grasa previos. 
  • En cuanto la leña empieza a generar las brasas, sitúalas bajo tu parrilla con un atizador. Coloca la carne, pero no en exceso para que se haga bien. 
  • No pongas las piezas de forma aleatoria. Primero, ubica la zona de los huesos hacia el fuego. Cuando estén cocidos, dales la vuelta. 
  • Sobre la marcha, añade pimienta y sal al gusto. Y, si te apetece, la salsa típica uruguaya: el chimichurri. 
La evolución de la parrilla uruguaya

Con lo rica que les salía la carne de vacuno de este modo, es lógico que los gauchos utilizaran la parrilla para otros alimentos. Así, en la actualidad, el chorizo, la morcilla, el pollo, los riñones y otros productos similares forman parte habitual de estos asados.

En paralelo, se fueron desarrollando las guarniciones y acompañamientos de estos platos. Hoy en día, es frecuente que la ensalada rusa, el pimiento morrón asado y la papa al plomo se incluyan en estas riquísimas ingestas.

Cómo preparar los más deliciosos asados uruguayos

La clave principal es comprar carne de calidad excelente. El vacuno uruguayo tiene unas características diferenciales que, en el paladar, se aprecian muchísimo. Sea como sea, puedes aplicar esta técnica de elaboración a cualquier carne buena.

El segundo secreto es doble: limpia la parrilla y haz la brasa con leña, según te hemos contado. Junto al fuego, ve colocando la carne y aprovecha para salarla a tu gusto. Recuerda que, primero, el hueso irá hacia el fuego.

Si al pasar la mano sobre las brasas notas un calorcillo homogéneo, ¡es el momento! Coloca la parrilla encima. No olvides seguir agregando nuevas brasas todo el tiempo, así que sigue concentrado.

Sé paciente. Cuando veas que la carne empieza a soltar jugo, dale la vuelta. Si no lo has hecho ya, prepara el chimichurri con perejil picado, media docena de dientes de ajos y agua y aceite al 50 %.

¿Qué te parece este plan culinario? ¿Te animas a intentarlo? Nuestra recomendación es que te vengas a

La Mano de Pablo

para probar nuestro excelente asado uruguayo. Así sabrás qué resultado buscas y ganarás motivación al hacerlo.
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